martes, 26 de enero de 2010

Su primera tarde de luces

Adrián de Torres se vistió por primera vez de luces en su provincia. El nombre artístico se lo debe a su abuelo Ramiro Rull de Torres -una persona muy importante para él-. Adrián Garrido Rull tenía poco ritmo taurino, por lo que adoptó uno de los apellidos de su ancestro. Así, se convirtió en Adrián de Torres y puso este nombre en los carteles en su debut ante el público. Ocurrió el 19 de mayo de 2007 en la plaza de toros, casualidades del destino, de Torres (Jaén). Vestía de corinto y oro y completó una actuación que sorprendió al público y, también, a los numerosos profesionales taurinos que se congregaron en el festejo, ya que dejó una excelente impresión para ser un debutante. Mató un novillo de María José Gualdas, al que cortó un trofeo. Pudieron ser dos y rabo, aunque el estoque le privó de su primera puerta grande. Luego, llegarían muchas otras. Su preparación fue intensa para hacer su primer paseíllo, que se constituyó en el primer paso de lo que será su larga carrera profesional. Entrenamiento en el campo, ejercicio físico y mucha mentalización. Comenzaba así su vida en torero. Quedaba atrás la primera vez que se puso delante del animal. Fue en la casa del ganadero Alfredo García Marchante, en el campo bravo de Baños de la Encina (Jaén). "Ese día sentí algo especial. Era distinto, una sensación nueva. Tuve claro que mi vida estaría unida al toro".

lunes, 25 de enero de 2010

Nace un torero

Adrián Garrido Rull, anunciado en los carteles como "Adrián de Torres", nació en Linares el 25 de febrero de 1991. Es hijo de Eduardo y María José. Desde pequeño tenía claro que su futuro estaría vinculado a los toros. Precisamente, la chispa de torero que llevaba dentro se encendió el 29 de agosto de 2001 en el Coso de Santa Margarita. Ocurrió después de presentaciar una tarde memorable de José Tomás, que lidió toros de Salvador Domecq acompañado de Joselito y Morante de la Puebla. Ese día salió de la plaza convencido de que quería ser figura del toreo. "En José Tomás vi a un ídolo. Ahora estoy convencido de que quiero ser torero. He nacido para ello y es lo que me hace feliz", asegura Adrián de Torres. Vive como un joven humilde y, a la vez, convencido de sus posibilidades. Le gusta montar a caballo, salir a caminar y la compañía de los buenos amigos. Entre sus películas preferidas se encuentra toda la saga de Rocky y recomienda cualquier libro que hable de Manolete y Juan Belmonte, ya que considera que se debe estudiar a los grandes clásicos del toreo -igual que si fueran literatos o historiadores- para construir los cimientos del toreo moderno. Le encanta la videoconsola y recomienda el juego GTA. Sin embargo, tiene claro su papel en el mundo: "He nacido para ser torero. Sin el toro, mi vida no tendría sentido. Es mi manera de expresarme, de decir lo que siento, de contar lo que soy".