Adrián de Torres dejó su personalidad, torería y elegancia en los ruedos durante su etapa como novillero sin picadores. Fue en 2007 y 2008, cuando tenía 16 y 17 años. Hizo el paseíllo en 52 novilladas y consiguió abrir la puerta grande de plazas de importante prestigio. Cortó 72 orejas y dos rabos. El público de Arnedo, Valemorillo, Roquefot, Gor, el Puerto de Santa María, Rion de Landes, Navas de San Juan, Santa Cruz de Mudela y Burgohondo tuvo la oportunidad de disfrutar con su singular manera de interpretar el torero, que es su manera de expresarse en la plaza. Este periodo estuvo marcado por paseíllos en el sur de Francia, norte de España, Castilla y Andalucía. Además, en plazas con tremenda responsabilidad, como la Real Maestranza de Caballería de Sevilla o el Coso de la calle Xátiva de Valencia que, sin duda, es una plaza muy especial para el torero. Precisamente, el 24 de julio de 2008, Adrián de Torres abrió la puerta grande de Valencia después de cortar dos orejas en una novillada en la que dejó su mejor tarjeta de presentación. Prensa especializada, aficionados particulares y peñas taurinas destacadas supieron reconocer la trayectoria del novillero. Entre los premios más destacados de esta etapa destacan el "Espárrago de Oro" del municipio riojano de San Adrián y los trofeos II Memorial Vicente Bustillo al triunfador de la feria de Galapagar o el trofeo a la Mejor Faena de la Peña José Tomás, también, de Galapagar. Asimismo, el triunfo en Valencia le hizo merecedor de otro premio, que no tiene forma de trofeo. Fue su debut con picadores en la Feria de Fallas de 2009.
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