El novillero Adrián de Torres sigue con su preparación con vistas a la próxima temporada. La Semana Santa no es sinónimo de vacaciones para el torero ante el intenso año que le espera, por lo que continúa creciendo como profesional de la mano de su apoderado, Luis Carlos Aranda. El pasado fin de semana participó en un tentadero en la finca de Sorando, situada en pleno corazón de Sierra Morena. A los pies del Cerro del Cabezo, que es el lugar en el que tiene su santuario La Virgen de la Cabeza, Adrián de Torres lidió algunas vacas y un toro. Las reses sirvieron para demostrar el magnífico corte de torero y para reforzar sus cualidades de cara a la próxima campaña. Temple, valor y mucho arte para seguir brillando en el campo y depurar un resplandor que deslumbrará en las plazas españolas.
(Todas las fotografías de este fin de semana se pueden contemplar en su Facebook).
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