Adrián de Torres celebró, ayer, una jornada de campo con un grupo de mujeres. Lo hizo a través de una invitación abierta dirigida a todas las féminas que quisieran conocer las labores de trabajo en las ganaderías de reses bravas. Sin embargo, la adversa meteorología hizo que se tuviera que realizar una remodelación del programa y dejar algunas actividades para las próximas semanas, lo que no fue en detrimento de la diversión y la celebración de un bonito acto de conviviencia. Allí, decenas de féminas tuvieron la oportunidad de intercambiar impresiones con el torero y unirse al proyecto de futuro. No hay duda de que se trata de un claro gesto en favor de la igualdad con la idea de que hombres y mujeres participen, a partes iguales, y compartan escenarios que, tradicionalmente, han estado reservados para los varones. De ahí que, la próxima vez, será en una plaza de toros de la dehesa brava.
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