No sólo la web oficial de Adrián de Torres dice cosas buenas del torero. Los periodistas de cada provincia en la que torea también lo hacen. Como muestra cabe señalar la crónica del festejo de Villoria que se publica en el Adelanto de Salamanca, que es referente de la prensa escrita de la provincia. Para leerlo sólo hay que hacer clic en la imagen y ampliarla. También está en el Facebook donde se lee con más facilidad. Este es un fragmento: "Adrian de Torres se llama y es de Linares. Ojó con él. No es que venga con dos pistolas, sino que trae temple, despaciosidad, aplomo, figura y torería, que es algo que no se encuentra ni en El Corte Inglés (...). El bueno es Adrián de Torres. Es un junco de metro ochenta y cinco que clava los pies en la arena, descarga su peso en los riñones, hunde el mentón en el pecho y se pone a torear tres velocidades por debajo de los demás. Los estatuarios en el centro, de escalofrío. Los redondos, al buen segundo de la tarde, largos, de notable trazo curvo, de mano baja y sutil ligazón. Con la zurda, más de lo mismo, tocando con tanto mimo que en uno de los naturales el del Collado se lo echó a los lomos. Terminó con manoletinas sin correr, al compás, redondas. Un pinchazo previo a la estocada dejó el premio en una oreja, que es lo de menos. Al quinto le faltó un puyazo mas. Geniudo, asperote y de mal talante puso a prueba al joven Adrián. Cualquiera con tan escaso bagaje se hubiese descompuesto, pero Adrián de Torres siguió con sus armas y con la mano baja, con los toques precisos y el pulso a ralentí. La violencia la contrarrestó con suavidad y firmeza. Otro pinchazo y la estocada. El palco negó el premio. Premio menor sería, el gordo le espera el 30 en Madrid y ojo que este es capaz".
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